Dos dormitorios dobles privados, uno de ellos con una cama doble y un baño en suite
Tiene salida tanto a la estancia principal como a una gran zona de estar cubierta con una marquesina, donde se pueden disfrutar de buenos momentos a la fresca.
Hermoso lavabo de granito y una ducha tradicional.
Tiene dos camas individuales
El dormitorio tiene salida a la
parte del jardín delante de un chillout y la del lavabo sale a la zona posterior rodeada de olivos y con acceso a la ducha exterior de agua caliente y fría.
Espectacular lavabo de madera maciza con baño.
Deltaica tradicional, sencilla y práctica.
Dado que la mayor parte de la energía que disfruta la casa es la proporcionada por las placas de autoconsumo solar, la nevera es
un combi de bajo consumo A+++ y la lavadora realiza los lavados únicamente en agua fría.
La cocina interior y el termo de agua caliente funcionan con gas, por ese motivo siempre tenemos a vuestra disposición una
bombona adicional.
Acogedor espacio con una gran chimenea lo suficientemente amplia para calentar la estancia completa.
Delante de la casa y protegido por una marquesina encontraréis un
espacio con barbacoa para cocinar leña o carbón y de fuego para preparar deliciosos arroces o paellas.
Disponemos de un horno árabe (hecho por nosotros con arcilla del terreno y paja) que reservamos para cocer el pan, cocas, pizzas.
Disponemos de dos espacios chillout donde leer, descansar, tomar una siesta o simplemente disfrutar en un espacio sereno y rústico.
La Oliva es un espacio especial para personas que buscan un lugar diferente, un sitio con personalidad
propia.
La finca está ubicada en el centro de una zona catalogada como reserva de la Biosfera por la UNESCO. Su riqueza paisajística, sus ecosistemas
mediterráneos y la conservación de su biodiversidad hacen de la zona del Delta del Ebro un lugar muy
especial.
La estancia en La Oliva es ideal para desconectar de la vida de la ciudad, de la rutina o para disfrutar de
una desintoxicación digital. El entorno invita a olvidarse de las prisas diarias y dejar a un lado el reloj.
El verdadero lujo es disponer de todo el tiempo.
Nuestra finca está rodeada por un ‘mar’ de olivos y árboles frutales.